Grado de Maestro de Educación Infantil

domingo, 14 de octubre de 2012

El lenguaje oral en la escuela.

Estos días atrás hemos estado comentando en clase un punto fundamental sobre el lenguaje, es el punto de partida del mismo, es decir las distintas fases (prelingüística y lingüística)  por las que los niños van pasando al ir adquiriéndolo.
 Nosotros como futuros docentes debemos ser conscientes y tener muy claro la progresión cronológica sobre los distintos logros. A pesar de que no todos los niños van a ir alcanzando los hitos en el mismo momento, deberemos tener algo como punto de referencia, y si tenemos un niño/a cuyo desarrollo dista mucho de tal referencia darnos cuenta y actuar en consecuencia.
Por ejemplo si a la edad de 4 años no es capaz de responder a dos preguntas seguidas (logro que debería alcanzarse en torno a los 3 años y medio) podemos considerarlo como un signo de alarma.

En referencia a esto, como docentes deberemos tener las herramientas adecuadas y suficientes para que dicho problema no se agrave, por ello me gustaría comentar que una manera para adoptar y desarrollar tales habilidades es por ejemplo recurrir a manuales o guías, donde explican estrategias a seguir en diferentes situaciones, ejemplos, etc.
Aquí os dejo el nombre de una guía de observación y actuación para el maestro, su nombre es "El lenguaje oral en la escuela". Es muy interesante dado que en ella te enseñan formas para poder observar al niño, posibles formas de actuación etc., y se nos presenta de forma muy detallada, por lo que os invito a leerlo.

2 comentarios:

  1. En primer lugar, me gustaría mostrar mi acuerdo con este comentario ya que después de haber leído este libro exhaustivamente me he dado cuenta que, es imprescindible tenerlo siempre disponible puesto que, te proporciona consejos útiles para desenvolverte en clase si crees tener un niño con dificultades en el lenguaje. Este autor explica formas prácticas de ayuda para conseguir de un profesor inexperto, un maestro capaz de resolver los problemas de sus alumnos mediante la observación y sin que ellos se sientan analizados. Aconseja observar sin tomar notas y realizar el estudio posterior sin la presencia del niño.

    ResponderEliminar
  2. Excelente entrada Marina y muy buen comentario Beatriz. ¿Qué os parece si damos un ejemplo de los que se recogen en el libro? ¿O tal vez una cita que nos invite a reflexionar y comentar?

    Muchas gracias.
    Un saludo,
    Virginia Calvo

    ResponderEliminar