Grado de Maestro de Educación Infantil

domingo, 20 de octubre de 2013

Un cuento, una ensalada de cuentos...


¡Buenos días compañeros!
MÓNICA GARCÍA BUENO
Partiendo de la lectura en voz alta de La Gramática de la fantasía de Rodari. Hemos tratado la gran diversidad de variantes que puede sufrir un cuento para Rodari. Por lo tanto, yo he decidido trabajar la técnica llamada “ensalada de cuentos”, la cual consiste en mezclar elementos (personajes, lugares, acontecimientos…) de diferentes cuentos.
Además, deciros que he encontrado una página en la cual aparece un resumen de las diferentes técnicas que hemos ido tratando en clase y las que iremos trabajando a lo largo de las clases.
Esta técnica me llamó tanto la atención que decidí crear una historia partiendo del cuento de La Caperucita Roja y a lo largo del cuento iré introduciendo elementos característicos de otros cuentos.

“Había una vez una niña muy bonita. Su madre le había hecho una capa roja y la muchachita la llevaba tan a menudo que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja. Un día su madre le pidió que llevase a su abuela unos pasteles que había comprado esa mañana en la Casita de Chocolate. Su abuela vivía al otro lado del bosque. Su madre le recomendó que no se entretuviese por el camino, ya que cruzar el bosque era muy peligroso porque siempre andaba acechando por allí un lobo. Para que su mamá estuviera tranquila, a Caperucita Roja se le ocurrió una idea, que consistía en avisar a sus amigos Hansel y Gretel para que la acompañaran a casa de su abuelita.
Después de comer, Caperucita Roja recogió la cesta con los pasteles y pasó a buscar a sus amigos y los tres se pusieron en camino a casa de la abuelita de Caperucita Roja. Cuando se adentraron en el bosque escucharon de fondo sonar una flauta y un violín, los tres se quedaron muy sorprendidos. Así pues, evitando pisar las hojas secas para no hacer ruido se acercaron poco a poco a un gran árbol y se asomaron.

No eran nada más que Tres Cerditos adorables, de los cuales dos estaban tocando los instrumentos nombrados anteriormente, mientras que el tercer cerdito estaba haciéndose una bonita casa con ladrillos y cemento. Éste cerdito les decía a sus hermanos: “estoy muy preocupado por vosotros, porque no hacéis más que cantar y tocar esos instrumentos y cuando llegue el frío, no tendréis una casa donde vivir”. Caperucita, Hansel y Gretel decidieron ir a conocer a los cerditos, quienes se pusieron manos a la obra con su casita. El más pequeño de los tres, que era el más juguetón, no tenía muchas ganas de trabajar y se hizo una casa de cañas con el techo de paja. El otro cerdito juguetón trabajó un poco más y la construyó con maderas y clavos. Por el contrario, el mayor todavía continuaba haciendo su casita con ladrillos y cemento. Los tres amigos no querían molestarles por lo que decidieron dejarles trabajar mientras que ellos iban a ver a la abuelita de caperucita antes de que se les hiciera de noche.

A continuación, retomaron el camino y pusieron rumbo a casa de la abuelita, pero de repente vieron al lobo, que era grande y muy feo. Éste les preguntó con su voz ronca “¿A dónde van estos tres niños por el bosque? Y Caperucita Roja sin pensarlo le contestó rápidamente “A casa de mi abuelita”. El lobo pensó que no estaba muy lejos y como los tres niños se pusieron a recoger flores, el lobo se fue a casa de la abuelita, llamó suavemente a la puerta y la anciana le abrió pensando que era su nieta. Un cazador que pasaba por allí había observado la llegada del lobo. El lobo devoró a la abuelita y se puso el gorro rosa de la desdichada, se metió en la cama y cerró los ojos. Hansel y Gretel se acercaron al río a refrescarse, mientras Caperucita entró a casa de su abuela y se acercó a la cama, donde estaba su abuelita muy cambiada. La niña le preguntó: “Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!”, “Son para verte mejor” dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuela. “Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!”, “Son para oírte mejor” siguió diciendo el lobo. La niña siguió preguntando “Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!””Son para...¡comerte mejoooor!” y diciendo esto, el lobo malvado se abalanzó sobre la niñita y la devoró, lo mismo que había hecho con la abuelita. Pero el cazador que lo vio entrar, se había quedado tan preocupado porque el lobo tardaba mucho en salir y creyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidió echar un vistazo a ver si todo iba bien. La puerta estaba abierta, y nada más entrar vio al lobo que estaba tumbado en la cama durmiendo y no podía menearse.

El cazador sacó su cuchillo y le rajó el vientre. ¡La abuelita y Caperucita Roja estaban dentro y vivas!. En ese mismo momento, vinieron Hansel y Gretel y se quedaron muy sorprendidos con lo sucedido. Para castigar al lobo malo, el cazador lo llevo arrastras hasta el río, donde lo tumbó y le llenó el vientre de piedras y luego se lo cosió. Cuando el lobo se despertó no se acordaba que había pasado solamente sintió muchísima sed, por lo que se acercó al río para beber agua y como las piedras pesaban tanto cayó en el río de cabeza y se ahogó.
Finalmente, Caperucita Roja aprendió la lección. Prometió a su abuelita no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino y de ahora en adelante, seguiría las juiciosas recomendaciones de su abuelita y de su mamá.

MÓNICA GARCÍA BUENO

6 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esta entrada y es que la mezcla de cuentos que no tienen nada que ver unos con otros, hace que podamos ver reflejados diferentes valores en el cuento.

    De esta manera los niños serán mas respetuosos con los demás y se relacionarán mas con sus compañeros, y también se sentirán más atraídos por el cuento o cuentos en cuestión, por lo que tendrán más interés por leer y por aprender.

    Además, habrán adquirido los elementos que se han introducido en el cuento de forma dinámica e interactiva, ya que los niños podrán intervenir. Así como los objetivos que se hayan previsto como lenguaje, participación, vocabulario, expresión, escucha, empatía, etc.

    Por último, la página sobre las técnicas de Rodari, que incluye esta "ensalada de cuentos", detalla diferentes actividades en cada una de ellas, que nos pueden servir en nuestra labor en el aula. Para que a los niños les sea más fácil aprender determinados conocimientos y aprendizajes del tema que se este trabajando.

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  2. ¡Hola compañera! Me ha gustado mucho tu entrada, la verdad que es una historia que no te esperas encontrar, y por lo tanto, se agradece que te alguien te sorprenda de esta buena manera.

    Considero que una buena manera de llevar esto al aula es haciendo una asamblea para que todos nos digan personajes que conocen, y después hacer un cuento en común utilizando esta "ensalada de cuentos". Creo que esto les acercará a la lectura y les ayudará a motivarse porque pueden dar rienda suelta a la imaginación y creatividad.

    Hay que tener en cuenta que uno de los fines de la lectura es despertar en ellos la curiosidad por saber qué nos puede sorprender en un libro, por lo tanto creo que deberíamos usar este método en las aulas porque les ayudará bastante en este proceso de acercamiento a la lectura.

    Enhorabuena por tu entrada, saludos.

    María Alonso Sallán
    3º Ed. Infantil

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  3. Cual era su problema

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