Los
últimos días de clase, estuvimos trabajando la dramatización, explicamos
conceptos teóricos pero después de esto estuvimos practicando algunas técnicas
que se podrían llevar al aula como crear una historieta con los dedos de las
manos o expresar emociones con la cara y que la pareja tuviese que adivinar qué
emoción estábamos representando. Posteriormente, estuvimos comentando algunas
otras técnicas que podríamos poner en práctica en clase y muy interesantes
también. Esto nos dio pie a mi compañero Javier y a mí, para preparar un vídeo
en el que os mostramos algunas opciones de llevar la dramatización a las clases.
Para
empezar me gustaría recordaros algunos aspectos teóricos. En principio,
contextualizar el tema; la dramatización es un uso expresivo del cuerpo, capaz
de representar, escenificar o poner en escena situaciones o historias a un
espectador, con intervención generalmente del lenguaje verbal. “La idea de
dramatización debe formar parte del currículo escolar, no para conseguir la
maestría técnica del lenguaje no verbal o movimiento virtuoso en el espacio,
sino con el fin de avanzar en el conocimiento y equilibrio del cuerpo e
investigar sus posibilidades y limitaciones como medio expresivo” (Tejerina
1994; 134).
Con
respecto a las técnicas que os hemos presentado, se pretendería que los alumnos se encuentren
en una situación de jugar a ser como si fuesen pájaros, estatuas, y en una
situación de aprendizaje significativo y colectivo. Por otro lado, se podría trabajar también la
confianza en el compañero, dejándonos caer sobre la pareja y dejándonos llevar
por ella (“Somos pájaros” y “Nos dejamos caer”). Todas las prácticas que os
proponemos son de carácter lúdico y pedagógico. Llevándolas al aula, no se
pretendería el resultado final sino que se daría más importancia al proceso, en
el que el niño tendría que potenciar y coordinar los distintos tipos de
expresión y comentar cómo se ha sentido. Por otro lado, otros de los objetivos
que se ponen en práctica con estas técnicas son el trabajo en grupo, la
colaboración y la observación e interpretación de la realidad, además de
trabajar la expresión musical y el ritmo.
Una
vez hecho esto y habiéndoos puesto ya un poco en situación, me gustaría comentar
algo acerca del vídeo realizado y de cómo yo me sentí haciendo estas prácticas
que podríamos realizar con los alumnos en el aula. En primer lugar, decir que
fue una práctica muy divertida, lo pasamos muy bien realizando el mismo y no
faltaron las risas entre nosotros. Por otro lado y ya refiriéndome más a cada
una de las técnicas que os presentamos, decir que la de “Somos pájaros" en
la que nos teníamos que dejar llevar, me pareció una actividad muy relajante,
dejarme llevar por la pareja fue sencillo y la música de fondo acompañaba
muchísimo a crear un ambiente mucho más sereno. Con respecto a la actividad “Somos
estatuas”, la vi una técnica más dinámica pese al poco espacio que tuvimos al
grabarla y me sentí cómoda, aunque me costaba expresar y pensar rápido formas
con mi cuerpo, al quedarme estática, fue sencillo aunque comentar que cuesta
aguantar en la posición en caso de que pienses una forma de ponerte en la que
prime el equilibrio por ejemplo. En la última de las técnicas “Nos dejamos
caer”, me costó al principio dejarme caer, sentía la sensación de que podía
acabar en el suelo y que el otro no me cogiese pero al final una vez dejé de
pensar en eso y me dejé llevar fue también una actividad sencilla que me
transmitió confianza con la otra persona y la seguridad de tener a alguien ahí
que va a sujetarte cuando caigas.
Así
que estas son mis impresiones acerca del vídeo que grabamos y que ahora sí no
dudaría en llevar al aula para trabajar la dramatización con los alumnos.
Espero que os divirtáis mucho viendo el vídeo que os colgamos adjunto y que os
sirva como ejemplo de lo que algún día podéis plantear para trabajar la
dramatización en clase.
Un
saludo,
Mónica
López
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