En clase se nos propuso hacer una dramatización con los
dedos de nuestras manos, yo he propuesto la siguiente:
- Buenas tardes, ¿qué tal os ha ido el día?- dijo
Juan.
- Muy bien- respondió Jorge.
- Mal – contestó con mala cara su hermana- una
niña me ha tirado del pelo y me ha movido la coleta de sitio, y al hacérmela no
me ha quedado igual que como me la había hecho mamá por la mañana.
- - ¡Venga, vamos para casa que tengo una sorpresa
para vosotros que os va a gustar muchísimo!- les dijo el abuelo mientras les desenvolvía los bocatas a los
niños.
- - ¿Y qué es abuelo?- preguntaba una y otra vez
Jorge.
- - Me da igual, yo no quiero ninguna sorpresa con
el pelo que llevo- respondía enfadada la hermana de Jorge.
Al llegar a casa, Juan abrió la
puerta. Cuando los niños entraron al comedor se llevaron una grata sorpresa:
- - ¡Papá!- gritaron los dos niños al unísono-
¡Teníamos muchas ganas de verte!
Como propone Rodari, se pueden cambiar el final de las historias de los cuentos, por lo que llevándolo a esta breve historia ¿lo modificaríais para que tuviese otro final?
Publicado por: Guillermo Santafé López
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