Cuento: arte y ensayo
Diego Montes Maestre
¿Qué es un cuento?
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¿Alguien se atreve a decirme qué es un cuento?
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Un cuento es, según los eruditos, un relato de un suceso.
Pero realmente, los eruditos, como casi siempre, no suelen llevar razón.
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Entonces… ¿Un cuento no es el relato de un suceso? Pues sí pero no. Un cuento es el relato de un suceso pero eso es solamente una pequeña porción de lo que en verdad es un cuento, una pequeña porción que no llega ni de lejos a ser la base del enorme e intenso mundo de los cuentos.
Un cuento es un océano en el que te sumerges y te dejas llevar por las olas en busca de…
Un cuento es una grotesca cueva en la que te escondes escapando de los temidos…
Un cuento es un país de gomínola donde encontrarte plácidamente junto a…
Y esa es la magia de los cuentos: la magia de los puntos suspensivos. Ya que las tres terminaciones de frase que podía haber dado un niño, en orden desde la primera hasta la segunda, podrían haber sido “tesoros”, “monstruos”, “mi osito de peluche”. Pero estas se distancian en la lejanía de las terminaciones que podría haber dado un adolescente (“en busca de titis y fiesta”, “escapando de los temidos deberes”, “encontrarte plácidamente junto a esa chica que te gusta de clase”), y todavía se alejan más de las terminaciones que podría haber dado un adulto o una persona de avanzada edad (“en busca de paz y tranquilidad”, “escapando de los temidos impuestos”, “encontrarte plácidamente junto a esa persona que ya no está”).
No hay una edad en la que los tesoros se conviertan en chicas semidesnudas y fiesta, ni en la que mágicamente los temidos deberes se transformen en los aún más horroríficos impuestos. Sino que está transformación va sucediendo a medida que somos golpeados por nuestro entorno. Así puede existir el niño que escape de los monstruos para encontrarse plácidamente con un ser perdido (una madre, un padre…) o la del adulto que busque escaparse de los impuestos para encontrarse con titis y fiesta.
Así que resumir que un cuento es el relato de un suceso es como decir que la pizza es una comida, porque ambos sabemos que para ti y para mí es algo más. Un cuento no es algo vacío sino que es como una piñata que contiene nuestros dulces favoritos, y a todos nos gustan los dulces. Pero previo a ser el dulce que no engorda, ante todo es un arte en mayúsculas y todo arte tiene su artista: La pintura tiene al pintor, la escultura al escultor y el libro… El libro tiene dos artistas, el escritor y el cuentacuentos.
El escritor es quien lo escribe y el cuentacuentos es quien lo lee. ¿Entonces si me estoy leyendo 50 sombras de Grey soy una cuentacuentos? Podría ser que lo fueras, lo que si eres es una mujer que sueña con habitaciones rojas y se alegra de que Charlie Hunnam haya abandonado el rodaje de la película sobre dicho libro. ¿Cómo podría ser una cuentacuentos que leyendo 50 sombras de Grey? Si ese mismo libro se lo leyeras a otra persona, pero hazme un favor, no le cuentes ese libro a un niño o a una niña. Gracias.
En pocas palabras, cuentacuentos es la persona que narra oralmente lo que sucede en ese mágico mundo que se encuentra dentro del cuento. La persona que emplea la palabra, la voz y el gesto para entretener mediante una anécdota, una fábula, una leyenda, un cuento, un cuento de espantos, un culebrero, un mito o un relato... Pero sin llegar a introducirse de lleno en la historia, más bien como un testigo que cuenta y representa lo que aconteció.
A nivel personal, es oír hablar de los cuentacuentos y desear ir a contar las ilusiones de un mentiroso a aquel que las quiera escuchar ya que un cuento puede divertir, entretener o incluso curar.
Comparto con vosotros, un recurso, una página web donde podrás encontrar video-libros infantiles. Puedes encontrar cualquier libro, verlo y añadirlo a favoritos. Además la página cuenta con un filtro que posibilita la ausencia de contenidos inadecuados. Espero que os guste y recurráis a ella no como una fuente, sino como un complemento que poder emplear para dar apoyo a la hora de que vosotros contéis directamente los cuentos como auténticos cuentacuentos.
PD: También quiero compartir con vosotros, aun no siendo un recurso, una película para que observéis lo que puedes llegar a crear siendo solamente un cuentacuentos, un ilusionista de la palabra: Ilusiones de un mentiroso. Una película protagonizada por Robin Williams en 1999 basada en hechos reales.
Quien quiera verla y no disponga de modo que me lo haga saber en clase o en privado, para ayudarle a encontrarla.
